Nevada Families Deserve to Have School Options During the Pandemic
For millions of K-12 students across America, the COVID-19 pandemic has led to an unprecedented interruption of critical classroom instruction time, educational programs, and services. Many students have fallen behind or will not be prepared to advance to the next grade. Many families are struggling to cope with reopening plans that do not include fully reopening. As states grapple with the best path forward to keep students and educators safe and to recover from lost time learning, while also accommodating working parents, Congress is weighing relief that would help all children and families in Nevada and across the country.
When Governor Steve Sisolak took swift action to close schools at the onset of the pandemic, he treated public and private schools and their students equally by closing all schools. It is essential that future federal and state relief support students at all schools, both public and private, equally, too. Elected officials should also prioritize more options for families during this time, not fewer. That’s why Governor Sisolak should encourage Senators Catherine Cortez Masto and Jacky Rosen to support the proposal to include private school families in relief.
Many students and families are facing acute hardship as a result of the pandemic. This is true for students attending private schools across Nevada, especially the many lower-income families facing both economic uncertainty and potential instability in their children’s education. Families seeking the best education opportunities for their children, especially those facing difficulties due to COVID-19, should be supported, as should families who cannot afford to keep children home if schools are closed.
Private school closures would be devastating for families, students and communities across Nevada, not to mention that already five private schools closed their doors impacting 300 students. It will be equally devastating, financially, for public school districts. The 4% of students attending private school in Nevada save taxpayers approximately $213 million each year. Add to this the need for more physical space in schools to implement social distancing requirements, and it is clear that we cannot afford for any schools to close their doors.
Students should be supported in the education environment that is the best fit for them, causes the least disruption to their learning and meets the needs of their families. Relief should include state-based scholarship granting organizations, such as the four organizations that already exist in Nevada: AAA Scholarship Foundation, IPOF, Dinosaurs and Roses and Education Fund of Northern Nevada, so they can continue providing scholarships to lower-income families at a time of such high need.
All children in Nevada deserve access to a quality education. As the country responds to COVID-19 and prepares for the 2020-21 school year, it is time to adopt common sense and fiscally responsible relief policies that serve the immediate needs of children and families.
Valeria Gurr
Nevada State Director
Nevada School Choice Coalition, a project of AFC
Para millones de estudiantes de K-12 en todo Estados Unidos, la pandemia COVID-19 ha llevado a una interrupción sin precedentes del tiempo crítico de instrucción en el aula, programas educativos y de servicios. Muchos estudiantes se han retrasado o no estarán preparados para avanzar al siguiente grado. Muchas familias están luchando para hacer frente a los planes de reapertura que no incluyen la reapertura total. A medida que los estados optan por el mejor camino para mantener seguros a los estudiantes y educadores y recuperarse del tiempo perdido de aprendizaje, al tiempo que se acopla a los padres que trabajan, el Congreso está sopesando la propuesta de alivio (apoyo) que ayudaría a todos los niños y familias en Nevada y en todo el país.
Cuando el gobernador Steve Sisolak tomó medidas rápidas para cerrar las escuelas al inicio de la pandemia, trató a las escuelas públicas y privadas y a sus estudiantes por igual al cerrar todas las escuelas. Es esencial que las futuras ayudas federales y estatales apoyen a los estudiantes en todas las escuelas, tanto públicas como privadas, por igual. Los funcionarios electos también deben pensar en más opciones para las familias durante este tiempo, no menos. Es por eso que el gobernador Sisolak debería alentar a las senadoras Catherine Cortez Masto y Jacky Rosen a apoyar la propuesta de incluir a las familias de las escuelas privadas en la propuesta de alivio (ayuda).
Muchos estudiantes y familias enfrentan graves dificultades como resultado de la pandemia. Esto es una realidad para los estudiantes que asisten a escuelas privadas en Nevada, especialmente la gran cantidad de familias de bajos ingresos que enfrentan tanto la incertidumbre económica como la inestabilidad potencial en la educación de sus hijos. Las familias que buscan las mejores oportunidades educativas para sus hijos, especialmente aquellas que enfrentan las dificultades debido a COVID-19, deberían recibir apoyo, al igual que las familias que no pueden permitirse el lujo de mantener a los niños en casa si las escuelas están cerradas.
El cierre de escuelas privadas sería devastador para las familias, los estudiantes y las comunidades de Nevada, sin mencionar que ya cinco escuelas privadas cerraron sus puertas y afectaron a 300 estudiantes. Será igualmente devastador, financieramente, para los distritos escolares públicos. El 4% de los estudiantes que asisten a escuelas privadas en Nevada ahorran a los contribuyentes aproximadamente $ 213 millones cada año. Agregue a esto la necesidad de más espacio físico en las escuelas para implementar los requisitos de distanciamiento social, y está claro que no podemos permitirnos que ninguna escuela cierre sus puertas.
Los estudiantes deben recibir apoyo en el entorno educativo que mejor se adapte a ellos, que cause la menor interrupción en su aprendizaje y satisfaga las necesidades de sus familias. La propuesta de alivio (ayuda) debería incluir organizaciones estatales que otorgan becas, como las cuatro organizaciones que ya existen en Nevada: AAA Scholarship Foundation, IPOF, Dinosaurs and Roses y Education Fund of Northern Nevada, para que puedan continuar brindando becas a familias de bajos ingresos en un tiempo de tanta necesidad. Todos los niños de Nevada merecen acceso a una educación de calidad. A medida que el país responde al COVID-19 y se prepara para el año escolar 2020-21, es hora de adoptar políticas de ayuda de sentido común y fiscalmente responsables que solucionen las necesidades inmediatas de los niños y las familias.
Valeria Gurr
Nevada State Director
Nevada School Choice Coalition, a project of AFC